Encuentros con el dolor

Hoy estuve en la tercera sesión de fisioterapia, nada grave.

Verás, hago ejercicio físico intensivo entre 3 y 4 veces por semana, y mi hombro se ha resentido. Me cuesta hacer ciertos movimientos y hablando con la fisioterapeuta, una de las cosas que ha sucedido es, que, por esto de la pandemia, en el gimnasio, la parte final de «vuelta a la calma» no se hacía de manera regular, por ejemplo, estirar, pasarse el rulo, etc. Se acortaron un poco las clases, por lo que esta parte final, quedaba en el tejado de cada uno.

Y sí, la verdad es que yo no lo hacía, no me tomaba esos minutos tan importantes. Así es que, un poco por «acumulación», un poco por no estirar y otro poco por cierta tensión emocional que se tradujo en tensión corporal; pues el hombro decidió tensarse y producir cierto dolor al hacer movimientos, como un latigazo que dura unos segundos.

Lo que quería compartir con vosotros/as es lo que sucedió en la primera sesión. ¿Qué es os preguntaréis? pues que me encontré con el dolor, si, tumbado en la camilla boca abajo; mientras la fisioterapeuta masajeaba los músculos que consideraba estaban afectados; sentía yo el dolor en ciertos momentos. Ella me preguntaba ¿lo notas? ¿te duele? Yo le iba indicando, hasta que de alguna manera el dolor se iba distanciando.

Este encuentro con el dolor, este tener que sentirlo para que de alguna manera se fuera haciendo más pequeño, me recordó lo que sucede con el “dolor” que podríamos llamar emocional.

El dolor emocional, se presenta en nuestras vidas de diversas formas y por diferentes motivos como la perdida de un ser querido, de un trabajo, de una capacidad física. También, por ejemplo, por conflictos en relación con otras personas, etc.

Ocurre quizás que cuando vivimos situaciones como estas, nos cuesta darle un tiempo de atención al dolor, de escuchar eso que sentimos y que; suele pasar; no nos gusta, no queremos sentir, tratamos de controlar y queremos que se vaya cuanto antes. ¿te ha sucedido esto alguna vez?

Si volvemos al encuentro con el “dolor” requerimos en ocasiones de un espacio terapéutico en el que prestar atención, poner palabras, expresar, etc. acompañados de la figura del terapeuta que contribuye al encuentro por ejemplo haciendo preguntas

¿Cómo está siendo para ti contar esto?

¿Cómo es esta tristeza de la que hablas?

¿La notas en alguna parte de tu cuerpo?

Todo esto con mucho respeto, honestidad y responsabilidad, y es que el dolor emocional como experiencia humana, nos hace quizás sentir frágiles, vulnerables, y es ahí cuando el acompañamiento es si cabe más necesario, convirtiéndose en la red que nos sostiene y nos cuida para poder desde ahí seguir explorando maneras de que ese dolor se vaya haciendo más pequeño y pueda finalmente diluirse.

Y tu, ¿puedes tomarte un ratito para ver lo que te duele?

Tu decides si en esta ocasión atiendes un dolor físico, o uno emocional o ambos.

 

9 comentarios en “Encuentros con el dolor”

  1. Hi there,

    We run a Youtube growth service, where we can increase your subscriber count safely and practically.

    – Guaranteed: We guarantee to gain you 700-1500 new subscribers each month.
    – Real, human subscribers who subscribe because they are interested in your channel/videos.
    – Safe: All actions are done, without using any automated tasks / bots.

    Our price is just $60 (USD) per month and we can start immediately.

    If you are interested then we can discuss further.

    Kind Regards,
    Emily

  2. Hi there,

    We run a YouTube growth service, which increases your number of subscribers both safely and practically.

    – We guarantee to gain you 700-1500+ subscribers per month.
    – People subscribe because they are interested in your channel/videos, increasing likes, comments and interaction.
    – All actions are made manually by our team. We do not use any ‘bots’.

    The price is just $60 (USD) per month, and we can start immediately.

    If you have any questions, let me know, and we can discuss further.

    Kind Regards,
    Emily

    Unsubscribe: https://removeme.click/yt/unsubscribe.php?d=jesusmdeana.com

  3. Hey there, ready to take your ad game to the next level? Imagine your message popping up in website contact forms all over the world, reaching heaps of potential customers! Starting at just under $100, our affordable packages pack a punch. Shoot me an email now to chat more about getting your brand out there! Let’s make some noise together!

    Phil Stewart
    Email: fyvyjw@submitmaster.xyz
    Skype: form-blasting

  4. Hi,

    I just visited jesusmdeana.com and wondered if you’d ever thought about having an engaging video to explain what you do?

    Our prices start from just $195.

    Let me know if you’re interested in seeing samples of our previous work.

    Regards,
    Joanna

  5. Hi,

    I just visited jesusmdeana.com and wondered if you’d ever thought about having an engaging video to explain what you do?

    Our videos cost just $195 for a 30 second video ($239 for 60 seconds) and include a full script, voice-over and video.

    I can show you some previous videos we’ve done if you want me to send some over. Let me know if you’re interested in seeing samples of our previous work.

    Regards,
    Joanna

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Encuentros con el dolor

Hoy estuve en la tercera sesión de fisioterapia, nada grave.

Verás, hago ejercicio físico intensivo entre 3 y 4 veces por semana, y mi hombro se ha resentido. Me cuesta hacer ciertos movimientos y hablando con la fisioterapeuta, una de las cosas que ha sucedido es, que, por esto de la pandemia, en el gimnasio, la parte final de «vuelta a la calma» no se hacía de manera regular, por ejemplo, estirar, pasarse el rulo, etc. Se acortaron un poco las clases, por lo que esta parte final, quedaba en el tejado de cada uno.

Y sí, la verdad es que yo no lo hacía, no me tomaba esos minutos tan importantes. Así es que, un poco por «acumulación», un poco por no estirar y otro poco por cierta tensión emocional que se tradujo en tensión corporal; pues el hombro decidió tensarse y producir cierto dolor al hacer movimientos, como un latigazo que dura unos segundos.

Lo que quería compartir con vosotros/as es lo que sucedió en la primera sesión. ¿Qué es os preguntaréis? pues que me encontré con el dolor, si, tumbado en la camilla boca abajo; mientras la fisioterapeuta masajeaba los músculos que consideraba estaban afectados; sentía yo el dolor en ciertos momentos. Ella me preguntaba ¿lo notas? ¿te duele? Yo le iba indicando, hasta que de alguna manera el dolor se iba distanciando.

Este encuentro con el dolor, este tener que sentirlo para que de alguna manera se fuera haciendo más pequeño, me recordó lo que sucede con el “dolor” que podríamos llamar emocional.

El dolor emocional, se presenta en nuestras vidas de diversas formas y por diferentes motivos como la perdida de un ser querido, de un trabajo, de una capacidad física. También, por ejemplo, por conflictos en relación con otras personas, etc.

Ocurre quizás que cuando vivimos situaciones como estas, nos cuesta darle un tiempo de atención al dolor, de escuchar eso que sentimos y que; suele pasar; no nos gusta, no queremos sentir, tratamos de controlar y queremos que se vaya cuanto antes. ¿te ha sucedido esto alguna vez?

Si volvemos al encuentro con el “dolor” requerimos en ocasiones de un espacio terapéutico en el que prestar atención, poner palabras, expresar, etc. acompañados de la figura del terapeuta que contribuye al encuentro por ejemplo haciendo preguntas

¿Cómo está siendo para ti contar esto?

¿Cómo es esta tristeza de la que hablas?

¿La notas en alguna parte de tu cuerpo?

Todo esto con mucho respeto, honestidad y responsabilidad, y es que el dolor emocional como experiencia humana, nos hace quizás sentir frágiles, vulnerables, y es ahí cuando el acompañamiento es si cabe más necesario, convirtiéndose en la red que nos sostiene y nos cuida para poder desde ahí seguir explorando maneras de que ese dolor se vaya haciendo más pequeño y pueda finalmente diluirse.

Y tu, ¿puedes tomarte un ratito para ver lo que te duele?

Tu decides si en esta ocasión atiendes un dolor físico, o uno emocional o ambos.

 

Scroll al inicio