«Cuando era normal”
“Yo antes no estaba así”
“Me miro al espejo y no me reconozco”
Quizás te suenan estas palabras o tu mismo/a las has dicho en algún momento.
Hablemos hoy sobre como los tratamientos médicos y la propia enfermedad llevan muchas veces a cambios en el cuerpo. Algunos ejemplos:
- El cuerpo se hincha por tomar cortisona
- Tener una perdida de peso extrema
- Manchas que salen en la piel
- Cuando te realizan una ostomía
Estos cambios tienen sus efectos en la manera de mirarte a ti mismo/a, también afecta al autoconcepto, en las relaciones sexuales o incluso en la identidad de genero.
Es decir que la imagen corporal se ve alterada.
Tu cuerpo ha cambiado objetivamente por la enfermedad o los tratamientos e intervenciones, y aunque este cambio pueda ser pequeño, la sensación que puedes tener respecto a nuestra imagen corporal puede ser muy dura o difícil, y es que la imagen corporal es subjetiva, propia de cada persona.
Así, esta percepción puede conllevar:
- Sentimientos de vergüenza
- Rechazo hacia ti mismo/a
- Rechazo hacia el cambio
- Rechazo hacia tu propio cuerpo
Te planteo algunas propuestas que han servido a otras personas que han pasado por esta experiencia:
- Tratar de continuar con aquellas actividades que te sean gratificantes.
- Mantener el contacto y la relación con las personas que son importantes para ti.
- Valorar en retrospectiva tu proceso de enfermedad, los cambios que ha traído a tu vida y la forma de mirarte, tratarte, es decir como han influido en tu autoconcepto.
- Compartir estos sentimientos con tus seres queridos, con personas cercanas con las que te puedes sentir acompañado/a
- Solicita ayuda profesional cuando estos sentimientos y manera de verte te sean muy difíciles de llevar.
¿Crees que pueden serte de utilidad?
¿Qué te ayudo a ti con la forma de mirarte, tratarte, etc. cuando se produjo un cambio en tu cuerpo por la enfermedad, tratamientos, etc.