
Psicoterapia para personas con enfermedad crónica y familiares
Jesús Muñoz De Ana

Delante de ti se abre un camino nuevo e incierto
Una vez que te diagnostican una enfermedad crónica es normal sentir que pierdes el control de tu vida, que todo lo que conocías ya no será igual y que, quizás, todo a tu alrededor pierda el sentido.
Tienes que controlar aspectos nuevos que se añaden a tu rutina o que, incluso, la paralizan: citas médicas, medicamentos.
Y sobre todo la incertidumbre: el miedo al diagnóstico, rehacer la vida en pareja y/o en familia, recuperar o reorganizar tus planes de futuro.
Sabes que tienes que cuidarte físicamente pero, más que nunca, es importante trabajar tu salud mental
¿Y si no puedo ir al psicólogo?
Muchas veces, el proceso de una enfermedad crónica puede dificultar que acudas a citas, bien porque no te encuentras con fuerzas, bien porque te han hospitalizado o porque necesitas reposo.
Aún así sabes que necesitas un profesional a tu lado para que te ayude a integrar tu nueva situación. Por eso te propongo un método de trabajo para que puedas seguir recibiendo la atención que necesitas.
Te acompaño en la toma de decisiones
Mejorarás la comunicación familiar
Comprenderás tus emociones
durante el diagnóstico y el tratamiento
Por recomendación médica empecé a trabajar con Jesús; poco a poco fui capaz de adaptarme a mi nueva vida, pudiendo organizarla mejor gracias a las herramientas que me proporcionó. Ahora siento que soy capaz de afrontar mejor los problemas de mi vida. En mi día a día intento disfrutar y saborear las pequeñas cosas y tener objetivos que me gusten y disfrutar de ese camino hacia el objetivo. Creo que en esta vida es importante trabajar y cuidar tanto el cuerpo como la mente.
Al trabajar con Jesús, empecé a ganar en seguridad, empecé a tomar decisiones por mi misma, cogí confianza en mí y me subió la autoestima; me quite muchos miedos y fantasmas de encima además de complejos. Ahora me siento mucho mejor, más contenta, más segura de mí misma, en definitiva más feliz. Cuando hago lo que quiero realmente sin que los demás decidan por mí, cojo confianza en mí misma ,eso se nota y lo notan los demás, estoy mas alegre y con mas energía para hacer cosas.
Cuando llegué a terapia había perdido a mis padres con meses de diferencia. Me sentía dolorida, vacía, perdida. El proceso fue muy despacio, pero desarrollando mucha fuerza. Ahora puedo decir que me siento tranquila, voy poco a poco y te doy mil gracias por estar ahí y acompañarme en todo esto.
El cambio que noté en mi cuando empecé a trabajar con Jesús, fue que no estaba sola, que como yo había mucha más gente porque yo voy por la calle y me parece que todo el mundo está sano menos yo, te dicen que hay mucha gente con Crohn pero esas personas no hablan, siento como si fuera una enfermedad TABU, pero el hablar con él, me ayudó a verlo de otra manera y sobre todo a no sentirme sola. Ahora en ese aspecto me siento más libre porque sé que es real, que ésta enfermedad existe, que está en el cuerpo de muchas personas aunque no se hable de ello, y creo que la enfermedad más o menos la tengo asumida, aunque a día de hoy me cueste cada vez que me dicen que hay que hacer resonancia o colonoscopia, ya que son pruebas que no llevo nada bien, no por el proceso en sí, si no por el posible diagnóstico, por otro lado también me siento un poco más tranquila, porque te das cuenta que una vez diagnosticado, estamos muy controlados.